BROMIDROSIS - Mal olor en las axilas
El mal olor corporal es llamado por los médicos de bromhidrosis (del griego: bromos = mal olor + hidros = sudor). Popularmente conocido como el cê-cê, la bromhidrosis es un fenómeno relativamente común en los hombres después de la pubertad. Su origen suele ser el sudor de las axilas y está relacionado con un tipo específico de glándula sudorípara (glándula productora de sudor).
En este artículo vamos a explicar cómo surge el mal olor, cuáles son los factores que favorecen la aparición del mal olor axilar y corporal, y cómo se hace el tratamiento de la bromhidrosis.
Tenemos un artículo exclusivo sobre el mal olor de los pies, conocido popularmente como chulé, que se puede acceder a través de este enlace: CÓMO ACABAR CON EL CHULÉ.
Si usted busca información sobre el mal aliento, vea también: MAL HALITO - Causas y Tratamiento.
Como surge el olor en las axilas (bromhidrosis)
El mal olor de nuestro cuerpo, principalmente de las axilas, tiene su origen en el sudor. Pero si sudamos en el cuerpo entero, ¿por qué el sudor de las axilas presenta más olor que del resto del cuerpo? Bueno, vamos a explicar este mecanismo con calma.
Nuestro sudor es un líquido naturalmente sin olor, producido por las glándulas sudoríparas localizadas en la piel. Hay dos tipos de glándulas sudoríparas: écrinas y apócrinas.
Las glándulas écrinas son las más comunes y se distribuyen por toda la superficie de la piel. El sudor producido por estas glándulas está compuesto por 99% de agua y 1% de sales minerales, como cloruro de sodio (sal) y urea.
La principal función de las glándulas écrinas es controlar la temperatura de nuestro cuerpo, por lo que transpiramos cada vez que está muy caliente o cuando hacemos ejercicios. El sudor de las glándulas écrinas sirve para enfriar nuestro cuerpo, ayudándolo a mantenerse entre 36ºC y 37ºC.
Las glándulas apócrinas, a su vez, sólo están presentes en algunas partes del cuerpo, como en las axilas, las ingle, la región alrededor de los pezones y el ano. Las glándulas apócrinas surgen entre los 8 y 14 años de edad y producen un tipo de sudor completamente diferente, más aceitoso, que no se evapora y no tiene función de controlar la temperatura del cuerpo.
Tanto las glándulas écrinas como las apócrinas producen un sudor inicialmente sin olor. Sin embargo, debido a la acción de las bacterias presentes en la piel, tales como especies de Corynebacterium, grasas presentes en el sudor de las glándulas apocrinas se digieren y se transforman en ácidos volátiles, que tienen olor fuerte y desagradable.
Factores que favorecen la aparición del mal olor corporal
Todo el mundo tiene glándulas apócrinas y presenta algún grado de olor en las axilas y las ingle. Algunas personas, sin embargo, presentan un mal olor corporal por encima de la media, difícil de controlar. Los hombres y los jóvenes post-pubertales son el grupo con mayor incidencia de bromhidrosis.
Los estudios muestran que las personas con mal olor corporal son aquellas que presentan un mayor número de glándulas apocrinas. En estos individuos, las glándulas también suelen ser mayores que en las personas que no presentan un mal olor en las axilas.
Además de los factores genéticos, que determinan las características de las glándulas apocrinas, hay también otras condiciones que pueden contribuir al mal olor corporal:
- El tipo y la cantidad de bacterias presentes en la piel.
- Exceso de sudor.
- Mala higiene personal.
- Obesidad (lea: OBESIDAD | Síndrome metabólico).
- Diabetes mellitus (lea: SÍNTOMAS DEL DIABETES).
- Cigarrillo (lea: ENFERMEDADES DEL CIGARRO | Cómo dejar de fumar).
- Micosa en las axilas.
- Ingestión excesiva de algunos alimentos, tales como cebolla, curry, ajo o pimienta.
- Ingestión excesiva de alcohol (lea: ALCOHOLISMO | Cuando la bebida se convierte en un problema).
- Antibióticos, como la penicilina.
Cómo tratar el mal olor en las axilas
Existen diversas modalidades terapéuticas disponibles para el tratamiento del olor corporal. El tratamiento elegido debe considerar la causa del mal olor y el grado de compromiso en la calidad de vida del paciente.
En general, el tratamiento tiene dos objetivos: controlar la cantidad de sudor y reducir el número de bacterias en la piel.
A continuación, listamos algunas opciones simples para aliviar el mal olor de las axilas:
- Lavar las axilas al menos dos veces al día con un jabón antibacteriano.
- Utilizar desodorante antitranspirante para disminuir el sudor en las axilas.
- No repetir ropa, pues el sudor seco es causa frecuente de mal olor.
- Raspar los pelos de la axila para retirar bacterias y sudor seco que se adhieren a los mismos.
- Atención a la dieta.
- Tratar problemas en la piel que puedan estar perpetuando el olor, como micosis.
- Tomar el baño diariamente.
Si el paciente presenta hiperhidrosis (sudor excesivo), el tratamiento de esta condición es necesario para controlar el mal olor. Las opciones incluyen iontoforesis, uso de toxina botulínica (lea: BOTOX - Aplicaciones terapéuticas y cosméticas) e incluso cirugía para remoción de las glándulas sudoríparas.
Explicamos con más detalle las causas y los tratamientos de la hiperhidrosis en el siguiente artículo: HIPERIDROSIS - Sudor en exceso.
Otras opciones de tratamiento para el mal olor de las axilas incluyen:
- Eliminación definitiva de los pelos de las axilas.
- Uso de antibióticos tópicos en las axilas, como clindamicina o eritromicina.
- Liposucción para la remoción de las glándulas apócrinas de la axila.
- Tratamiento láser de las glándulas apócrinas.
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