Antibióticos y antiinflamatorios son drogas distintas, pero que, por tener nombre similares, causan una tremenda confusión en los pacientes. Es muy común que el individuo esté tomando un anti-inflamatorio y pensar que está siendo tratado con antibiótico y viceversa.
Antibióticos y anti-inflamatorios tienen mecanismos de acción diferentes y están indicados para tratar diferentes problemas.
El antibiótico se utiliza en el tratamiento de las infecciones mientras que el anti-inflamatorio, como su nombre indica, está indicado para tratar las inflamaciones.
Por lo tanto, si usted tiene un cuadro inflamatorio que no tiene origen infeccioso, como una artritis, un trauma o un diente inflamado, el medicamento más indicado es el anti-inflamatorio.
Por otro lado, si usted tiene una infección, aunque acompañada de una intensa inflamación, como una infección urinaria, si usted no toma un antibiótico, el proceso no se sanará.
A menudo, el médico puede indicar estas dos clases de medicamentos, como en el caso de una faringitis bacteriana. Una sirve para matar las bacterias y la otra para aliviar los síntomas de dolor y / o fiebre.
Para que las diferencias entre el antibiótico y el anti-inflamatorio queden bien claras, vamos a hablar un poquito más sobre los dos.
El término bio viene del griego bíos, que significa vida, ser vivo. Por lo tanto, técnicamente, una droga antibiótica puede ser cualquier sustancia que extermine organismos vivos. En la práctica médica, sin embargo, el término antibiótico acaba restringiéndose a un grupo de fármacos con acción contra bacterias. Los medicamentos usados contra otros gérmenes invasores, que no bacterias, acaban recibiendo otros nombres, que varían de acuerdo con el organismo a ser combatido, como antivirales, antifúngicos o antiparasitarios.
Los antibióticos son, por lo tanto, las drogas indicadas para el tratamiento de infecciones causadas por bacterias, como son los casos de neumonía, meningitis, tuberculosis, faringitis, cistitis, erisipela, impétigo, sífilis y decenas de otras (si usted quiere saber más sobre las enfermedades de origen bacteriano, lea: ENFERMEDAD CAUSADAS POR BACTERIAS).
Los antibióticos más comunes y antiguos son los del grupo de la penicilina, descubierta en el ya lejano año de 1928. Actualmente, existen varias clases de antibióticos diferentes, con características y espectro de acción distintos.
Es siempre bueno recordar que hay miles de tipos de bacterias diferentes, siendo muchas de ellas biológicamente distintas en sí. Por eso, es perfectamente normal que un antibiótico sea extremadamente eficaz contra la bacteria que provoca infección urinaria, pero inofensiva contra la que causa la neumonía.
El uso indiscriminado de antibióticos puede conducir a la aparición de bacterias resistentes. Si el esquema antibiótico no está bien indicado, además de no erradicar la bacteria, todavía puede inducir el surgimiento de cepas resistentes y de más difícil tratamiento.
Para una revisión más completa sobre las diferentes clases de antibióticos presentes en el mercado, acceda al siguiente enlace: ANTIBIÓTICOS - Tipos, Resistencia e Indicaciones.
La inflamación es una respuesta creada por nuestro sistema inmunológico contra agresiones. Cada vez que algún área de nuestro organismo sufre injuria, el sistema inmunológico recluta células de defensa y las envía al lugar afectado. La inflamación es el resultado de la liberación de diversos mediadores químicos que tienen como función proteger el organismo, reparar daños y atacar invasores hostiles.
Clínicamente, la inflamación se caracteriza clínicamente por los siguientes signos y síntomas: calor, rubor, dolor e hinchazón.
Las inflamaciones pueden tener varios orígenes, entre ellos traumas, procesos alérgicos, quemaduras, contacto con sustancias tóxicas o invasión por microorganismos.
Cuando la inflamación es provocada por un germen invasor, damos el nombre de infección. La infección es una causa común de inflamación, pero no toda inflamación es una infección. El ejemplo más fácil de entender son los traumas. ¿Quién nunca golpeó con fuerza con alguna área del cuerpo y se quedó como incluso rojo, hinchado y dolorido? En este caso, el área lesionada festá inflamada, pero no se encuentra infectada.
Los antiinflamatorios son sustancias usadas para disminuir los signos y síntomas indeseables de esta reacción de defensa del organismo. Estos medicamentos tienen como características, además de disminuir los signos de inflamación, el alivio del dolor y la fiebre. Las sustancias más comunes de este grupo son: diclofenaco, ibuprofeno, meloxicam, piroxicam, nimesulida y cetoprofeno.
No hay ningún problema en asociar un anti-inflamatorio a un antibiótico. Por el contrario, ellos tienen acción complementaria. El anti-inflamatorio ya produce alivio de los síntomas de la inflamación en las primeras horas después de su inicio, mientras que el antibiótico necesita de 24 a 48 horas para alcanzar niveles sanguíneos adecuados para eliminar las bacterias.
Para saber más sobre los antiinflamatorios, lea: ANTI-INFLAMATORIOS - Acción y Efectos Colaterales.
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