Cuando se habla del síndrome de Wendy , muchas personas Pienso que la descripción de esta conducta por parte de la psicología popular es poco común, asociada en particular con las generaciones anteriores, las de nuestras madres y abuelas.
Esta visión está bastante lejos de la realidad.
La necesidad que tenemos de cuidar a nuestro socio, darle todo y priorizar sus necesidades antes que las nuestras, es algo muy común hoy en día.
Muchas personas cometen el error de demasiado ama a su cónyuge, e perdiendo la estima que tenían para sí mismos.
Es importante saber cómo mantener un límite y un cierto equilibrio.
Podemos adorar a nuestro compañero, a nuestros padres o a nuestros amigos, pero nunca debemos para pasar a una situación extrema, en la cual todos olvidamos nuestras necesidades y dejamos de lado nuestra realización personal.
En este artículo, hablaremos sobre este problema y explicaremos la realidad del síndrome de Wendy.
Primero, debemos trasladarnos las personalidades de Wendy Darling y Peter Pan , los dos personajes principales en la famosa obra de James M. Barrie
Peter es un niño pequeño que se niega a crecer, que no quiere tener las responsabilidades de un adulto, que desea vivir una vida aventurera, sin entrar nunca en la pesada esfera de la estabilidad y la madurez.
Peter Pan se refiere a todos esos hombres inmaduros, incapaces asumir la responsabilidad de sus propias vidas, pero también de las de los demás
Wendy Darling es una joven que, a lo largo de la historia, es la sombra de Peter. Ella se ocupa de limpiar su casa y cuidar a los "niños perdidos".
Ella le da todo a los demás, porque así es como ella está feliz
Descubre las características que permiten para definir a las personas con el síndrome de Wendy:
No se trata de cuidar a los demás y preocúpese por las personas que ama
Su cónyuge, su familia y especialmente sus hijos lo necesitan. Son personas que forman parte de su vida, que lo identifican y que lo son. pilares indiscutibles de tu vida cotidiana.
Sin embargo, debes buscar el equilibrio en todas tus relaciones personales y tener en cuenta los siguientes aspectos:
A veces no es el amor el que muere, sino la paciencia que tiene más de
No importa cuánto amemos a alguien, no importa cuánto tiempo hayamos compartido o los sueños que hemos construido, a veces El amor por sí solo no es la clave de las relaciones felices Cuando no hay reciprocidad, comprensión o respeto, la falta de paciencia acaba por hacerse cargo. Sin lugar a dudas esta situación es algo que todos nosotros ya hemos sentido, con el dolor y el sufrimiento que implica.
7 Cosas que no tienes que justificar
Aunque puede dar más o menos importancia a lo que otros piensan, no tiene que justificar las decisiones que toma sobre su vida. La mayoría de nuestras decisiones siempre serán impugnadas o juzgadas Sin embargo, esto no debería importarnos y no tenemos que justificarnos ante nadie por nuestras acciones.