HELINA DE DISCO - Síntomas, Causas y Tratamiento
La hernia de disco, también llamada hernia discal o protusión discal, es un problema de la columna vertebral que provoca la compresión de los nervios, causando dolor, debilidad y pérdida de sensibilidad en uno de los miembros. Las protusiones discales más comunes son las hernias lumbares y las hernias cervicales.
En este artículo vamos a abordar los siguientes puntos sobre la hernia de disco:
- Nociones sobre la columna vertebral y la médula espinal.
- ¿Qué es una hernia de disco.
- ¿Cuáles son las principales causas.
- ¿Cuáles son los síntomas.
- Como se hace el diagnóstico.
- ¿Cuáles son las opciones de tratamiento.
Nociones sobre la columna vertebral y la médula espinal
Si no explicamos la anatomía de la columna vertebral y de la médula espinal, es imposible describir de forma sencilla lo que es una hernia discal. Esta introducción puede parecer un poco más complicada, pero su comprensión hará muy fácil el entendimiento de las causas y los síntomas de la hernia de disco. Lea esta parte con calma y acompañe la ilustración al lado para una mejor comprensión.
Nuestra columna vertebral está compuesta por varios pequeños huesos apilados llamados vértebras. Tenemos 24 vértebras articuladas (las vértebras de la región sacra son fundidas), siendo 7 en la columna cervical, 12 en la columna torácica y 5 en la columna lumbar. Cada vértebra tiene un agujero en el centro, llamado el foramen vertebral. En los lados de cada par de vértebras otro agujero se formaron, llamado agujero intervertebral.
Por dentro del foramen vertebral pasa la médula espinal, estructura responsable por el transporte de estímulos nerviosos entre el cerebro y el resto del cuerpo.
La médula espinal nace en el cerebro y va hasta el final de la columna, con unos 45 cm de longitud. A lo largo de su trayectoria por la columna, la médula libera varios segmentos, llamados raíces nerviosas, que son prolongaciones que sirven para inervar las regiones del cuerpo. Por ejemplo, el nervio que inerva su mano tiene su origen en una de estas raíces nerviosas que salen de la médula. En la división entre cada dos vértebras, una raíz nerviosa es lanzada bilateralmente a través de los forames intervertebrales.
En total, la médula libera 31 pares de raíces nerviosas a lo largo de toda la columna, que van a ser responsables de la inervación de todo el cuerpo.
Las raíces nerviosas que salen de la columna cervical van a dar origen a los nervios que inervan el cuello, los hombros y los miembros superiores. Las raíces nerviosas que salen de la columna torácica van a dar origen a los nervios que inervan el tronco. Las raíces nerviosas que salen de la columna lumbar y sacra van a dar origen a los nervios que inervan la pelvis y los miembros inferiores.
Como ya se ha mencionado, las vértebras forman la columna quedando apiladas una encima de la otra. Entre una vértebra y otra hay una estructura cartilaginosa, de consistencia borrosa, en forma de disco, llamada disco intervertebral. El disco intervertebral funciona como una especie de amortiguador o cojín, cuyo objetivo es reducir la fricción entre una vértebra y otra, facilitando el trabajo de la columna de moverse y soportar el peso del cuerpo.
Bueno, hechas las debidas explicaciones sobre la anatomía básica de la columna vertebral, vamos a hablar de la hernia de disco propiamente dicha.
¿Qué es una hernia de disco
Hernia es la palabra usada para describir la proyección o protusión de determinada estructura a través de un orificio o canal.
Una hernia de disco ocurre cuando una parte del disco intervertebral se proyecta a través del foramen intervertebral o hacia la médula espinal, pudiendo provocar compresión de una de las raíces nerviosas (ver la figura abajo).
El disco intervertebral está compuesto por una región más externa y rígida, llamada anillo fibroso, y una región central, compuesta por un material gelatinoso, llamado núcleo pulposo. El disco intervertebral es maleable y funciona como un resorte amortiguador, siendo capaz de comprimir cuando hay peso sobre la columna, y relajarse cuando la columna está en reposo, sin recibir peso alguno.
Cuando el disco intervertebral es expuesto a una crónica postura errónea de la columna, a movimientos repetitivos, a exceso de carga oa traumas, puede sufrir desgaste de su anillo fibroso, provocando una fisura por donde el núcleo pulposo puede herniar, empujando parte del disco en dirección a una de las raíces nerviosas. Si el disco hernia suficiente para comprimir la raíz nerviosa, el paciente pasará a presentar los síntomas característicos de la hernia de disco.
La mayor parte de las hernias de disco aparecen en la columna lumbar, que es la región de la columna que acaba teniendo que soportar más peso y sufre más estrés a lo largo de la vida. En segundo lugar vienen las hernias de disco de la columna cervical. Las heridas de la columna torácica son más raras.
Causas de la hernia de disco
Conforme vamos envejeciendo, el disco intervertebral se vuelve cada vez menos flexible y elástico, quedando más expuesto a fisuras y roturas. La mayoría de las protusiones discales se producen en personas mayores de 35 años.
Entre los principales factores de riesgo para el desarrollo de una hernia discal, podemos citar:
- Trabajos que demandan cargar pesos excesivos.
- Hacer musculación sin debida orientación, sobrecargando la columna.
- Levantar pesos del suelo forzando la columna (lo correcto no es doblar la columna para recoger algo del suelo, sino agacharse para levantarlo).
- Traumas en la espalda.
- Mala postura.
- Trabajos que demandan movimientos repetitivos de la columna.
- Sedentarismo.
- Tabaquismo (lea: ENFERMEDADES DEL CIGARRO | Cómo dejar de fumar).
En la mayoría de los casos, la hernia no aparece de forma aguda. Se suele ser un proceso de estrés y lesión repetitiva del disco. Habitualmente, excepto por los casos de hernias que surgen después de traumas o caídas, los pacientes no se acuerdan de un evento específico que haya desencadenado los síntomas. El dolor puede aparecer repentinamente en reposo.
Síntomas de la hernia de disco
La hernia de disco propiamente dicha no duele. Si el disco intervertebral está hernando, pero no hay compresión relevante de la raíz nerviosa adyacente, el paciente puede no presentar ningún síntoma.
De la misma manera, cuando hay síntomas, pueden ser leves, moderados o intensos e incapacitantes, dependiendo del grado de lesión de la raíz nerviosa. La compresión y lesión de la raíz nerviosa recibe el nombre de radiculopatía.
Los síntomas más comunes de la hernia de disco son dolor, pérdida de sensibilidad, hormigueo y debilidad en uno de los miembros.
La localización de los síntomas depende de la región de la columna vertebral que presenta la hernia de disco. Vamos a citar algunas de las presentaciones más comunes.
Síntomas de la hernia lumbar y sacral
La hernia de disco más común se produce en la 5ª vértebra lumbar (L5). Su cuadro clínico suele ser de dolor lumbar, con irradiación por toda la región lateral de una de las piernas. La debilidad en los pies también es muy característica. El paciente puede tener dificultad para realizar movimientos, como dorsiflexión de los pies, extensión de los dedos, inversión y eversión de los pies. La pérdida de sensibilidad en la porción lateral de la pierna y del pie también puede ocurrir.
La hernia de disco de las vértebras L2, L3 o L4 también son comunes y presentan síntomas similares entre sí. El cuadro es de dolor lumbar con irradiación a la parte anterior del muslo, hasta la rodilla. Puede haber debilidad para la extensión de la rodilla o flexión de la cadera. La pérdida de sensibilidad suele ocurrir en la porción anterior del muslo y en la cara interna de la pantorrilla, bajando hasta el arco del pie.
La hernia de la primera vértebra sacral (S1) puede causar dolor ciático (este tipo de dolor también puede ocurrir con compresión de L5 o L4), que se caracteriza por dolor lumbar y en la cadera, que irradia por la parte posterior y / o lateral del muslo, pudiendo ir hasta el talón. Debilidad para la extensión de la pierna y flexión de los dedos pueden estar presentes, así como pérdida de sensibilidad en la región posterior del miembro inferior.
Síntomas de la hernia cervical
Las hernias cervicales más comunes ocurren entre las 5ª, 6ª y 7ª vértebras (C5, C6 y C7).
Las hernias de C5 suelen causar debilidad y dolor en la musculatura del cuello, el hombro y el inicio del brazo. También puede producirse una pérdida de sensibilidad en la región de la axila.
La hernia de C6 es la hernia cervical más frecuente, pudiendo causar debilidad y dolor en la musculatura del cuello, hombro y brazo, afectando bíceps y antebrazo. Puede ocurrir también pérdida de sensibilidad en la región lateral del antebrazo hasta el pulgar y el dedo índice.
Las hernias de C7 pueden causar dolor en la musculatura del cuello, hombro, dedo medio y mano. La debilidad suele ocurrir en el músculo tríceps. También puede aparecer una pérdida de sensibilidad en la región de los tríceps, que se irradia a mano y los dedos índice y medio.
Diagnóstico de la hernia de disco
En la mayoría de los casos, el examen físico y la historia clínica son suficientes para el diagnóstico de una hernia discal. Si el neurólogo quiere comprobar la existencia de la hernia o descartar otras causas de radiculopatía, algunos exámenes pueden ser solicitados. Entre los más comunes están la tomografía computarizada y la resonancia magnética.
Tratamiento de la hernia de disco
El tratamiento conservador, con reposo, fisioterapia, compresas calientes, educación postural y / o acupuntura, alivia los síntomas en más del 90% de los pacientes con hernia de disco. La mayoría se recupera, haciéndose aptos para regresar a sus actividades habituales en uno o dos meses. Los exámenes de imagen, como la tomografía o la resonancia, muestran que, con tratamiento adecuado, la protusión discal se contrae a lo largo del tiempo, disminuyendo la compresión de la raíz nerviosa y provocando una mejora de los síntomas.
Medicamentos para hernia de disco.
En general, los analgésicos comunes y antiinflamatorios alivian bien los síntomas de la radiculopatía. En algunos casos más graves, los medicamentos más fuertes pueden ser necesarios, como tramadol. Los medicamentos que actúan sobre el dolor de origen neurológico también pueden ser útiles, como gabapentina, pregabalina, duloxetina o amitriptilina. Los relajantes musculares o diazepam también ayudan a aliviar el dolor. En algunos pacientes, el neurólogo puede indicar la inyección local con corticoides para disminuir la inflamación del nervio (lea: PREDNISONA Y CORTICOIDES | efectos colaterales)
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Cirugía para hernia de disco
Actualmente sólo una minoría de pacientes con hernia de disco necesita cirugía. El tratamiento quirúrgico de las hernias discales está indicado en los casos en que el tratamiento conservador no ofrece mejoría después de 6 semanas, cuando el cuadro de debilidad muscular se vuelve progresivamente peor o cuando el dolor y la debilidad son incapacitantes.
La cirugía más común consiste en la remoción de la parte herniada del disco, aliviando la compresión del nervio. En algunos casos el disco intervertebral entero necesita ser removido y las dos vértebras se funden. Otra opción es la eliminación del disco defectuoso y la sustitución de un disco artificial.
Técnicas mínimamente invasivas
Hay varias técnicas quirúrgicas para la hernia de disco que se consideran mínimamente invasivas. Entre ellas, la discectomía percutánea, discectomía endoscópica, discectomía a Laser y nucleoplastia con radiofrecuencia.
Las técnicas mínimamente invasivas involucra incisiones menores y cirugía con la ayuda de visualización indirecta. Algunos de estos procedimientos emplean láser o radiofrecuencia para disolver partes del disco.
Las cirugías mínimamente invasivas tienen la ventaja potencial de una recuperación más rápida cuando se comparan con la discectomía abierta, que es la técnica quirúrgica clásica.
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