MÉDICO NEFROLOGISTA - Médico Que Cuida De los riñones

Nefrología y Urología son las dos especialidades médicas que cuidan el tracto urinario. Como son especialidades complementarias, es muy común que la población haga confusión en relación a las atribuciones de cada una.

El término Nefros viene del griego y significa riñones. Por lo tanto, el médico nefrologista es aquel que estudia las funciones y las enfermedades de los riñones. De la misma manera, Nefrología es la especialidad médica que se ocupa de los problemas clínicos de los riñones.

La urología es un poco diferente, ya que es la especialidad quirúrgica que se ocupa del tracto urinario. Por lo tanto, el nefrologista es el clínico especializado en el sistema urinario, mientras que el urólogo es el cirujano del tracto genitourinario. Es la misma relación que hay, por ejemplo, entre los cardiólogos y los cirujanos cardíacos, entre los neurólogos y los neurocirujanos y entre los angiologistas y el cirujano vascular.

En general, para saber si su problema renal debe ser tratado por un urólogo o nefrologista, debemos cuestionar: el tratamiento se hace con cirugía o con medicamentos? Si es quirúrgico, el especialista es el urólogo. Si es enfermedad clínica, el especialista indicado es el nefrologista.

El urólogo también trata de enfermedades de la próstata y del sistema reproductor masculino, aunque no sean necesariamente quirúrgicas.

Antes de seguir adelante, vea este corto vídeo de 3 minutos, producido por el equipo del MD.Salud, que explica de forma simple la insuficiencia renal y el examen de la creatinina:

¿Cuáles son las enfermedades que el nefrologista trata?

La principal enfermedad con que el nefrologista lee es la insuficiencia renal, estado en que la función de los riñones se encuentra comprometida. La insuficiencia renal puede ser aguda cuando los riñones repentinamente sufren alguna lesión y dejan de funcionar adecuadamente durante algún tiempo o crónica cuando el proceso de pérdida de función se da de forma gradual pero permanente.

Para saber más sobre la insuficiencia renal, lea:

• INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA | Síntomas y tratamiento.
• INSUFICIENCIA RENAL AGUDA | Síntomas y tratamiento.

Además de la insuficiencia renal, el tratamiento de varias otras enfermedades clínicas del sistema urinario forman parte de las atribuciones del médico nefrologista, entre las más comunes, podemos citar:

• Glomerulonefritis.
• Complicaciones renales de enfermedades autoinmunes.
• Hipertención arterial.
• Infección urinaria.
• Cálculo renal de repetición.
• Alteraciones hidreletrolíticas (cambios de las sales minerales de la sangre, como sodio, potasio, calcio, fósforo, etc.).
• Alteraciones del metabolismo ácido-básico.
• Enfermedad poliquística renal.
• Diabetes insípido nefrogénico.

El nefrologista también es el médico responsable de tratar a los pacientes cuya insuficiencia renal es tan grave que ellos pasan a necesitar de hemodiálisis o diálisis peritoneal para mantenerse vivos.

Otra atribución del médico nefrologista es cuidar de los pacientes trasplantados renales. El médico que indica el trasplante, prepara al paciente, escoge al donante (en caso de donante vivo), y se queda cuidando al paciente después de la realización del trasplante es el nefrologista, quien realiza la cirugía del trasplante es el urólogo.

Es necesario destacar que el paciente trasplantado necesita quedarse tomando drogas inmunosupresoras por muchos años para que el riñón trasplantado no sufra rechazo. Esto implica un mayor riesgo de problemas, como las infecciones y la aparición de tumores. Es el nefrologista el responsable de controlar las dosis de los medicamentos y procurar mantener el riñón trasplantado funcionando por largos años.

Importancia del nefrologista en la insuficiencia renal crónica

Nuestros dos riñones filtran en promedio 180 litros de sangre al día, lo que da aproximadamente 90 a 125 ml de sangre por minuto. Este valor se denomina la tasa de filtración glomerular (TFG) o el aclaramiento de creatinina. Como la TFG media es de 100 ml / min, para un mejor entendimiento de los pacientes, solemos decir que ese valor corresponde al 100% de la función renal. Por lo tanto, si su médico dice que tiene un 60% de función de los riñones, esto significa groseramente que sus riñones filtran más o menos 60 ml / min.

A pesar de ser la enfermedad clave de la especialidad, la mayoría de los pacientes con insuficiencia renal crónica llega a los nefrologistas tardíamente, ya con menos del 30% de la función de los riñones, una fase que poco puede ser hecha para intentar impedir el avance de la enfermedad hacia la hemodiálisis. Esto obviamente no es culpa sólo de los pacientes, sino también de sus médicos que tardan en referenciar al nefrologista sus insuficientes renales crónicos.

Los pacientes con insuficiencia renal crónica que llegan al nefrologista precozmente, es decir, en fases iniciales de la enfermedad, presentan las siguientes ventajas:

• Menor mortalidad a largo plazo.
• Mejor control de la presión arterial.
• Menos enfermedades asociadas a la insuficiencia renal, como lesiones óseas, anemia, desnutrición y enfermedades cardiovasculares.
• Menor pérdida de función renal a lo largo de los años, lo que hace que estos pacientes demoren más tiempo para alcanzar la insuficiencia renal terminal. Muchas veces, el paciente logra controlar su enfermedad para nunca precisar la hemodiálisis.
• Los que acaban necesitando hemodiálisis presentan menos complicaciones y menor mortalidad, además de una mejor preparación y menor tiempo para el trasplante renal, si éste es el deseo del paciente.
• Mayor probabilidad de curación, si la causa de la insuficiencia renal tiene tratamiento.

Cuando se debe buscar un nefrologista

Las enfermedades de los riñones pueden ser traicioneras, ya que a menudo presentan pocos o ningún síntoma en sus fases iniciales. A veces, sólo a través de exámenes de laboratorio de sangre u orina conseguimos identificar una enfermedad renal en curso. Por lo tanto, es importante reconocer a los pacientes con factores de riesgo para las enfermedades renales y los primeros síntomas de lesión en los riñones para que los pacientes puedan ser evaluados adecuadamente por un médico nefrologista.

No espere que la insuficiencia renal crónica provoque dolor en los riñones o reducción del volumen urinario. Es una enfermedad silenciosa que no presentará síntomas hasta fases bien avanzadas. Si usted piensa que sólo porque sus riñones no duelen y su orina es normal no hay riesgo de que sus riñones estén enfermos, usted puede tener una desagradable sorpresa en el futuro.

En general, sugerimos una evaluación por un nefrologista para todas las personas que presentan las siguientes características:

• Alteraciones en la tasa de creatinina sanguínea, que es el principal marcador de la función renal.
• Orina que espuma mucho o identificación de pérdidas de proteínas en la orina a través de exámenes de laboratorio.
• Orina enrojecida o identificación de sangre en la orina mediante exámenes de laboratorio.
• Infección urinaria de repetición, principalmente si son más de 3 episodios al año.
• Más de un episodio de cálculo renal durante la vida. El urólogo trata los cálculos, pero es el nefrologista quien impide que aparezcan nuevas piedras.
• Edemas e hinchazones sin causa aparente.
• Alteraciones en el potasio, sodio, fósforo, ácido úrico, magnesio y calcio sanguíneos que el clínico general no identifique fácilmente la causa.
• Alteración del metabolismo ácido-básico sin causa aparente.
• Aparición de múltiples quistes renales en exámenes como ultrasonido (ecografía), tomografía computarizada o resonancia magnética dolor riñón.
• Cambios en el volumen de orina sin causa aparente.

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