OTITE EXTERIOR - DOLOR DE OÍDO

OTITE EXTERIOR - DOLOR DE OÍDO

Otitis externa es un nombre que damos a la inflamación de la porción externa del oído, llamada también de la oreja externa. En este texto vamos a explicar la anatomía del oído externo, los síntomas de la otitis y su tratamiento.

Hablamos sobre otitis media en un texto aparte, que puede ser accedido en este enlace: OTITE MEDIA AGUDA

Anatomía del oído externo

Para entender lo que es la otitis externa y cuáles sus potenciales complicaciones es necesario antes conocer un poco de la anatomía del oído externo.

El oído externo está compuesto por el pabellón auricular (oído) y el canal auditivo, terminando en la membrana timpánica. Después del tímpano, se inicia la región del oído medio. Cuando hay una inflamación en cualquier parte del oído externo, damos el nombre de otitis externa. Cuando la inflamación ocurre después del tímpano, llamamos otitis media.

Sólo como curiosidad, la nomenclatura más correcta no es oído externo, sino oreja externa. Antiguamente se llamaba de oreja el pabellón auricular (la parte externa y visible del órgano auditivo) y oído la parte interna. Desde 2001 el nombre ha cambiado y el término oído ya no es usado. El correcto ahora es oído externo (pabellón auricular + canal auditivo) y oído medio. Sin embargo, como ese sitio está dirigido a laicos, y para que no haya confusión con los términos, mantendré los términos de oído y oído como todos conocen.

El canal auditivo externo es un conducto cilíndrico con más o menos 2, 5 cm de longitud y 1 cm de diámetro. Se inicia en la oreja y termina en la membrana timpánica.

La parte más externa del canal auditivo está revestida por una piel más gruesa con numerosas estructuras anexas, como glándulas que producen cerumen, glándulas sebáceas y folículos pilosos. La porción interna del canal, más cercana al tímpano, contiene una piel fina y frágil, sin tejido subcutáneo. La piel en esta área está en contacto directo con el hueso subyacente. De este modo, inflamaciones mínimas o instrumentación del canal (como el uso de objetos para rascar el oído) son capaces de provocar dolor significativo y / o lesiones.

¿Cómo se toma otitis externa?

Nuestro canal auditivo posee algunos mecanismos de defensa intrínsecos que dificultan la ocurrencia de infecciones:

- La propia anatomía de la oreja ya es protectora, pues cubre parcialmente el canal auditivo, dificultando la entrada de objetos extraños. Otro factor que impide la entrada de objetos extraños es el hecho de que el canal auditivo presenta un área más afinada, lo que impide, por ejemplo, el dedo de llegar hasta el tímpano. La presencia de pelos en la región más externa del canal auditivo también actúa como barrera.

- La producción de cerumen también es esencial, pues además de la barrera física, causa una disminución del pH del canal auditivo, inhibiendo el crecimiento de hongos y bacterias. El cerumen también es una sustancia hidrofóbica, lo que ayuda a disminuir la humedad dentro del oído.

- El oído es un órgano "autolimpiante". La piel del canal auditivo crece de dentro hacia afuera, lo que naturalmente empuja las suciedades, el exceso de cera y la descamación de la piel hacia fuera del oído.

- Así como varias regiones de nuestro organismo, el canal auditivo posee su propia flora de bacterias, que normalmente no causan problemas de salud y aún dificultan la llegada de bacterias más agresivas. Las heridas en el canal auditivo pueden facilitar la penetración de bacterias a tejidos más profundos, causando infecciones. La mayoría otitis externa son causadas por la bacteria Pseudomonas aeruginosa, una bacteria invasiva que normalmente no colonizan el canal auditivo. Las bacterias que normalmente habitan en el oído, Staphylococcus aureus es uno que causa más infecciones del oído, especialmente si hay una herida en la piel del conducto auditivo externo (es decir: Staphylococcus aureus | ¿Cuáles son los riesgos de esta bacteria?).

Factores de riesgo para la otitis externa

La otitis externa suele surgir cuando alguno de estos sistemas de protección citados anteriormente está roto.

- Exposición al agua es un factor de riesgo bien documentado para otitis externa. El exceso de humedad lleva a la maceración de la piel ya la quiebra de la barrera de cerumen, cambiando la microflora del canal del oído, favoreciendo el crecimiento de bacterias que causan la otitis. La otitis externa también se conoce como la otitis del nadador.

- Traumas, tales como limpieza excesiva (o agresiva) del oído, no sólo quitan el cerumen, pero también pueden crear excoriaciones a lo largo de la fina capa de piel en el canal auditivo, permitiendo que las bacterias tengan acceso a los tejidos más profundos. Además, parte de un bastoncillo de algodón puede soltarse o un pequeño pedazo de papel tejido puede ser dejado detrás en el canal del oído; estos resquicios pueden causar una reacción cutánea grave, llevando a la infección.

- El uso de bastoncillos más empuja el cerumen hacia dentro del canal del que lo quita. Este cerumen comprimido puede actuar como un tapón y sólo sale con el auxilio de un otorrinolaringólogo. Como ya se ha dicho, el oído no necesita ser limpio, él mismo es capaz de expulsar el cerumen y las impurezas. El bastoncillo, además de poder herir el canal auditivo, aún impide la "autolimpiadora" del oído (lea: CERÚMEN | Cera del oído).

- Uso frecuente de dispositivos que ocluyen el canal del oído, como audífonos, auriculares o tapones de buceo también predisponen a la otitis externa.

- Dermatitis de contacto alérgica puede llevar a la otitis externa (por ejemplo, alergia a los pendientes o productos químicos en cosméticos o champús), así como otras condiciones dermatológicas, como la psoriasis o dermatitis atópica.

La otitis externa puede surgir a cualquier edad, pero es más común en niños entre 7 y 12 años.

Síntomas de la otitis externa

Los síntomas más comunes de la otitis externa son dolor, picazón, sensación de obstrucción y flujo de líquido del oído. El dolor de oído en la otitis externa suele ser muy fuerte y empeora cuando se tira o aprieta la oreja. Es posible que aparezcan algunos ganglios linfáticos palpables en el cuello del lado del oído acometido.

Al examen con el otoscopio es posible notar el canal auditivo muy edemaciado y rojizo, signos típicos de inflamación.

La fiebre sólo suele aparecer en los casos más graves.

Otitis externa necrotizante (Otitis externa maligna)

La otitis externa maligna, también llamada otitis externa necrotizante, es una complicación grave y potencialmente mortal de otitis externa bacteriana aguda. Más común en pacientes diabéticos, ancianos e inmunocomprometidos, ocurre cuando la infección se extiende desde la piel a los huesos y espacios de la médula de la base del cráneo (también envolviendo tejidos blandos y del cartílago de la región temporal).

Los pacientes con otitis externa necrotizante normalmente tienen dolor fuerte y flujo purulento. Edema, enrojecimiento y franca necrosis de la piel del canal auditivo pueden ser evidentes al examen otoscópico. La parálisis de los nervios craneales son una señal de mal pronóstico.

La otitis externa maligna puede llevar al absceso cerebral ya la meningitis bacteriana.

El diagnóstico es auxiliado por la resonancia magnética o la tomografía computarizada, mostrando progresión de la infección a las estructuras óseas. Los pacientes sospechosos de tener otitis externa maligna deben ser inmediatamente encaminados a un otorrinolaringólogo.

Tratamiento de la otitis externa

La mayoría de las personas con otitis externa pueden tratarse en el hogar.

En algunos casos, su médico va a lavar el oído con agua y el peróxido de hidrógeno antes de comenzar el tratamiento. Este procedimiento acelera la curación, quitando las células muertas de la piel y el exceso de cera del oído.

La prescripción de medicamentos en gotas para el oído sirve para reducir el dolor y la hinchazón causada por la otitis externa. Estas gotas normalmente contienen una combinación de corticoides, antifúngicos y antibióticos. No utilice medicamentos por su cuenta, antes de gotear cualquier remedio en el oído para tratar una otitis es necesario asegurarse de que el tímpano no está perforado.

La aplicación correcta de las gotas es esencial para que éstas alcancen el canal del oído:

  • Tire de lado o incline la cabeza hacia el hombro opuesto.
  • Llene el canal del oído con gotas.
  • Se acostará de lado durante 20 minutos y coloque una bola de algodón en el canal del oído.

Usted debe comenzar a sentirse mejor dentro de 36 a 48 horas el inicio del tratamiento. Si su dolor empeora o no hay signos de mejora en este período de tiempo, llame a su médico. Los analgésicos o anti-inflamatorios en las tabletas se pueden utilizar para aliviar el dolor.

Evite mojar los oídos durante el tratamiento. Durante el baño, usted puede colocar una bola de algodón revestido con vaselina en la oreja. Evite nadar por lo menos diez días después del inicio del tratamiento. Evite utilizar audífonos y auriculares hasta que el dolor desaparezca.


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