Según algunas filosofías, las semillas son fuente de vida. Para otros, es un alimento que contiene todos los nutrientes que necesitamos (si los consumimos crudos, por supuesto). Muchas semillas son comestibles y nos traen más aceites de los que usamos para preparar nuestros alimentos. ¡Descubre qué semillas no deberían faltar en tu cocina y comienza a disfrutarlas!
Las semillas son fáciles de almacenar y consumir, pero lo más importante es que nos traen mucha nutrientes Estos son los alimentos más antiguos y al mismo tiempo los menos utilizados en nuestro tiempo. Hay muchos mitos sobre comer semillas. Como por ejemplo, el hecho de que son caros, lo cual no es cierto en absoluto.
Algunas personas creen que los únicos animales que consumen semillas son las aves, pero cada vez más consumidores se dan cuenta de sus propiedades. Su pequeño tamaño no debería preocuparte, porque en este espacio estrecho se concentran muchos minerales, proteínas, vitaminas, enzimas, ácidos grasos y mucho más.
Si se recomiendan todas las semillas, las mejores son las llamadas oleaginosas, que proporcionan una gran cantidad de grasas buenas. Siendo muy fáciles de transportar, las semillas pueden convertirse en un excelente refrigerio para esos momentos en que el hambre te asalta en la calle, o en el trabajo.
La única manera de consumir semillas es probarlas crudas para que pueda beneficiarse de todos sus nutrientes. Si los sumerges, se activarán y serán más fáciles de ingerir. También puedes comerlos molidos, en jugo, batidos, rallados o en puré.
Estas semillas, de color oscuro, te traerán una gran cantidad de minerales, vitaminas, fibra, proteínas y antioxidantes. Son ideales para las personas que no comen pescado, ya que proporcionan más ácidos grasos omega 3 que cualquier otro alimento vegetal.
Reducen el dolor en las articulaciones, protegen contra enfermedades como La diabetes o las enfermedades cardíacas ayudan a adelgazar y dar mucha energía
No contienen gluten, mejoran la función cerebral y protegen el hígado. ¿Qué más puedes pedir?
De color marrón claro, contienen aminoácidos (algunos de los cuales no pueden ser producidos por nuestro cuerpo), pueden ayudarnos a curar las enfermedades inmunes y la tuberculosis , contienen una gran cantidad de ácidos grasos omega 3 y 6 y se digieren fácilmente. Además, contienen fitonutrientes que protegen la sangre, las células, los tejidos, la piel, las mitocondrias y los órganos.
¡Comer semillas de cáñamo te mantendrá saludable!
Rojizas o moradas, son una excelente fuente de antioxidantes, ayudan a proteger el cuerpo contra los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro, proporcionan oxígeno a la sangre y previenen los coágulos. Además, son ricos en polifenoles, elementos que reducen el riesgo de padecer cáncer o enfermedades del corazón. Contienen mucha vitamina C y potasio, pero muy pocas calorías, y son excelentes para evitar el estreñimiento.
Pueden reducir el daño articular causado por enfermedades como la artritis y reducir la inflamación.
A la parrilla marrón, proporcionan fibra dietética que regula el apetito y ayuda a perder peso Alivia el dolor abdominal, son antiinflamatorios y previene el crecimiento de tumores o de cánceres . Tienen propiedades antioxidantes, promueven el funcionamiento intestinal y reducen el riesgo de accidentes cardiovasculares.
De color verdoso o amarillento, son alcalinas y muy ricas en proteínas. Proporcionan vitamina B, ayudan a reducir la depresión con el compuesto químico llamado L-triptófano. Mejoran el estado de ánimo en general, evitan la aparición de cálculos renales y eliminan los parásitos, especialmente la tenia.
Transparentes, se han utilizado durante siglos como condimento. El aceite extraído es muy duradero Son una fuente de cobre, manganeso, calcio, hierro, vitamina B, zinc, fósforo y fibra dietética. El sésamo contiene sustancias únicas, que pertenecen al grupo de fibras y ayudan a reducir el colesterol y la presión arterial, y que protegen al hígado de la oxidación.
Muy pequeñas y blancas, su piel es más oscura. Estas semillas son una gran fuente de vitamina E, que neutraliza los radicales libres y previene el daño que causan al cerebro y las células. Reducen el colesterol, mejoran el sistema inmunológico y reducen el riesgo de desarrollar cáncer. Contienen una gran cantidad de magnesio, reducen el asma y la presión arterial alta, previenen los dolores de cabeza y previenen las hemorragias cerebrales.
Redondas y de color amarillento han estado usando durante miles de años en América del Sur, donde muchas civilizaciones antiguas los apodaron "semillas madre". Contienen hierro, fósforo y proteínas. Su alto contenido de fibra les ayuda a combatir el estreñimiento, y también son excelentes para perder peso gracias a su gran efecto saciante . Se pueden comer en muchas preparaciones, como pasteles, sopas, granola, en pan o pasteles
Estas semillas se utilizan desde la antigüedad y son muy famosas por su beneficios de salud. Ayudan a aliviar los trastornos digestivos, son antisépticos, ricos en hierro y aumentan la energía del hígado. Ayudan a calmar los síntomas de resfríos y dolores de garganta, son muy útiles para elevar la temperatura corporal y ayudan a que el metabolismo sea más efectivo. Estimulan el sistema inmune, se usan para curar la artritis y el asma, y protegen los riñones.
Cuídate! Alimentos prohibidos en caso de síndrome de intestino irritable
Los síntomas por los que se manifiesta el síndrome del intestino irritable puede ser muy molesto y nos hacen muchas desventajas. causa esta condición trastornos que varían entre los individuos, ya que no todo el mundo reacciona de la misma manera. algunos no toleran ciertos alimentos, algunos no personas con síndrome de intestino irritable tienen la oportunidad de reducir los síntomas, lo que les permite llevar una vida normal sólo tenemos que seguir una dieta adecuada continua es por eso que indicamos a continuación cuáles son los alimentos que no debe comer si padece.
El agua es el elemento que tiene más propiedades y beneficios para nuestra salud. Sin embargo, si usted es uno de los que consume regularmente, preste atención a la temperatura a la que lo consume. De hecho, consumir agua a una temperatura demasiado baja podría anular los beneficios o incluso causarle algún daño, especialmente cuando hace ejercicio.