El herpes labial es una infección de la boca y de los labios provocada por un virus llamado Herpes simplex virus tipo 1. Sus lesiones son típicas y se caracterizan por pequeñas burbujas agrupadas que surgen en el labio del paciente infectado. Estas burbujas son dolorosas y se rompe después de algunos días, dejando pequeñas costras en su lugar.
Las crisis de herpes labial suelen durar menos de 7 días y son recurrentes, reapareciendo siempre que el sistema inmunológico del paciente sufre algún estrés.
Mientras haya burbujas, el paciente permanece siendo contagioso. Cuando todas las lesiones se secan y se ve cosidas, la posibilidad de que el paciente infecte a alguien se reduce bastante, a pesar de no ser totalmente nula. Incluso en la fase asintomática, algunos pacientes continúan presentando muestras del virus en su cavidad oral, sirviendo como fuente de propagación del virus.
Cerca del 80% al 90% de la población de más de 40 años ya ha tenido contacto con el virus del herpes labial en algún momento de la vida, más sólo 1/3 de estos desarrolla la enfermedad, presentando lesiones recurrentes de la boca. Los otros 2/3 desarrollan anticuerpos, no presentan síntomas y se vuelven inmunes al virus.
El herpes simplex virus tipo 1 puede acometer otras regiones de la piel, los ojos, el hígado y hasta el sistema nervioso central, pero en la inmensa mayoría de los casos, se queda restringido a la región de la boca.
El herpes genital puede ser causado por el Herpes simplex virus tipo 1, pero, la mayoría de las veces, las lesiones genitales son provocadas por otro subtipo del virus del herpes, el Herpes simplex virus tipo 2.
En este artículo vamos a atenerse a la simple cuestión: ¿existe cura para el herpes labial?
Si desea información más detallada sobre el virus del herpes, incluyendo sus tipos, las formas de transmisión, los síntomas y el tratamiento, visite los siguientes artículos:
- HERPES - Síntomas y tratamiento
- HERPES LABIAL - Transmisión y tratamiento
- HERPES GENITAL - Transmisión, Síntomas y Tratamiento
Si usted desea saber cómo distinguir una herida de herpes labial de una afta común, lea el siguiente artículo: Diferencias entre aftos y herpes labial.
Hay dos formas de encarar la pregunta anterior. Podemos decir que el herpes labial tiene cura, ya que 2/3 de las personas que son contaminadas por el virus logran controlarlo solos, eliminándolo del organismo definitivamente. El problema es que estas personas son generalmente aquellas que nunca han desarrollado síntomas del herpes, y por lo tanto es un poco extraño hablar en la curación de una enfermedad que en realidad nunca se ha manifestado.
Si, por otro lado, hablamos sobre el grupo de pacientes que contrae el virus del herpes labial y desarrolla las lesiones en los labios, la respuesta a la pregunta anterior es no, no existe cura para el herpes labial. ¿Y porque no?
El virus del herpes suele entrar en nuestro cuerpo por la piel, migrando rápidamente a los nervios que inervan aquella región.
Una vez en los nervios, el virus viaja hasta la columna vertebral, y se va a alojar en un ganglio de la raíz dorsal, local de la médula espinal que contiene un grupo de neuronas. En este lugar, el herpes simplex puede quedar "escondido" del sistema inmunológico y de los medicamentos que administramos. De vez en cuando, siempre que el sistema inmunológico sufre una baja, algunos de estos virus viajan de vuelta por los nervios hasta la piel y provocan una nueva crisis de herpes labial.
Los tratamientos existentes hasta el momento logran tratar las crisis de herpes simple, pero son incapaces de atacar el "santuario" del virus en el ganglio nervioso para eliminarlo de vez en el organismo.
La incapacidad de las drogas y del propio sistema inmunológico de eliminar el virus predispone a los pacientes infectados a episodios recurrentes de crisis herpes labiales. La frecuencia y la intensidad de cada recurrencia depende del estado inmunológico del individuo. Las situaciones estresantes para el organismo, tales como la exposición solar excesiva, falta de sueño adecuado, estrés psicológico, ejercicios extenuantes, cirugías, etc., pueden ser un desencadenante para las recurrencias.
Mientras que algunas personas presentan crisis de herpes labial casi cada mes, hay otros que presentan sólo 1 o 2 crisis al año.
Como ya se mencionó, a pesar de no haber cura para el herpes labial, hay tratamiento para las recurrencias. El objetivo del tratamiento es abreviar las crisis y aliviar los dolores. Los antivirales, como Aciclovir, Valaciclovir y Fanciclovir, son buenas opciones para el tratamiento. Los medicamentos por vía oral son más efectivos que las pomadas o cremas.
Explicamos la posología del aciclovir en comprimidos y en ungüento en el siguiente artículo: ACICLOVIR (ZOVIRAX) - Pomada y Comprimido para el Herpes.
Para los pacientes que tienen pocas recaídas por año y cuyas lesiones son poco dolorosas, ningún tratamiento es necesario.
En los casos de crisis frecuentes o cuando las lesiones causan mucho incómodo físico o estético, el tratamiento con los antivirales puede ser una buena opción.
En general, cuanto más precoz es su inicio, mejor es el resultado. Lo ideal es iniciar el tratamiento en el momento en que el paciente todavía no tiene lesiones visibles, pero ya empieza a sentir los signos de la recurrencia, como, por ejemplo, entumecimiento, hormigueo o ardor de los labios.
Si el tratamiento no se inicia precozmente, poco interfiere en la evolución de la crisis. Después de 48 horas, ni vale más que tratar, pues, en esta fase, los medicamentos ya no logran traer ningún beneficio. La única cosa que hay que hacer es tener paciencia y esperar que las lesiones se curan espontáneamente.
La lisina, comercializada bajo el nombre Resist, parece tener algún efecto en la prevención de las crisis, ayudando a reducir el número de episodios a lo largo del año. Sin embargo, más estudios todavía son necesarios para que podamos estar seguros de su eficacia.
Todavía no existe vacuna contra el virus del herpes.
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