Nuestros primos son un enlace familiar que es un enlace "de fabrique" A través de estos parientes más cercanos, enriquecemos enormemente nuestros años de infancia y madurez
Con respecto al entorno psicológico y social, a menudo hablamos del peso de los vínculos más cercanos, es decir, el de nuestros padres y nuestros hermanos y hermanas.
Pero en este "segundo" parentesco lejano y donde la genética no está tan cerca, aquí es donde aparecen los "segundos hermanos y hermanas".
Eran amigos excepcionales con quienes, además de compartir un nombre de familia en el lado materno o paterno, hemos vivido mil y una aventuras, y creado mil y un recuerdos.
Siguen siendo piezas clave en nuestra madurez.
Te invitamos a profundizar un poco más en esta relación preciosa y a alentar a tus hijos a reforzar el vínculo familiar con "todas las etapas".
Los antropólogos señalan que hoy, todas las culturas no le dan tanto peso a la familia.
Hay países donde mantiene un contacto cordial que se limita a las llamadas telefónicas y una o dos reuniones al mes.
Por el contrario, en otras culturas, el contacto diario es común, o incluso algunas familias viven juntas, todas generaciones, ya sea para el cuidado de los ancianos, la necesidad económica o simplemente la reciprocidad.
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Muchos de nosotros hemos crecido con nuestros primos dos pasos de distancia, y con nuestros abuelos en la casa.
Nuestros tíos y tías vinieron a buscarnos regularmente a la escuela cuando nuestros padres tenían que trabajar hasta tarde.
Crecer con esta serie de contactos diarios, actos de responsabilidad, generalmente, afecto y respeto, es sin duda un valor profundamente arraigado en muchas culturas y del que todos se benefician, grandes y pequeños.
Veamos ahora lo que nuestros primos nos traen en la infancia y qué posición ocupan en nuestra madurez.
Cuando un niño llega al mundo, su primer círculo de interacción es con sus padres y hermanos.
Antes de comenzar a construir relaciones, amistad con otras personas, este niño encontrará en sus primos un contacto social del que se puede beneficiar.
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Nuestros primos fueron los hermanos con los que exploramos la aldea de nuestros abuelos, tuvimos algunas vacaciones o aventuras de fin de semana, tomamos riesgos, nos hemos perdido a nosotros mismos, hemos descubierto, nos hemos peleado, nos hemos reído y hemos creado esta "reserva cognitiva" que nos hace crecer tanto.
Todos sabemos que no es bueno común escuchar con todos sus primos, en el lado materno y en el lado paterno.
Estas son cosas normales que no deberían ser No queremos preocuparnos demasiado.
Un primo puede ser mejor que un amigo, puede ser un aliado indispensable, un hermano o hermana del alma, una persona a la que deseamos contando nuestras vidas
Si tiene buenas relaciones con sus hermanos y los de su cónyuge, no dude en apoyar estas reuniones donde los adultos se benefician y donde los niños aprenden a vivir juntos.
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¡Permita que sus hijos tengan una relación positiva con sus primos!
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