La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum.
El síntoma más común de la sífilis es una úlcera indolora en la región genital. Los pacientes que transmiten sífilis son aquellos que presentan la enfermedad en las fases primaria o secundaria, principalmente cuando hay lesiones activas en los órganos sexuales.






La fase primaria de la sífilis es la más conocida y se caracteriza por la presencia de una úlcera genital llamada cáncer duro. El cáncer duro es una lesión que dura de 3 a 6 semanas y desaparece sin tratamiento, lo que lleva a la falsa impresión de cura espontánea de la enfermedad.
Semanas o meses después de la desaparición del cáncer duro, la sífilis vuelve a manifestarse, ahora en una fase secundaria, pudiendo causar lesiones en la piel y en las mucosas. Si no se trata, las lesiones desaparecen espontáneamente, regresando años después en forma de sífilis terciaria, que es la forma más grave de esta enfermedad, con alto riesgo de provocar lesiones desfigurantes.
En las diapositivas anteriores mostramos imágenes de la sífilis en las fases primaria, secundaria y terciaria. Las graves lesiones de la sífilis terciaria presentadas arriba son raras hoy en día, pues la mayoría de los pacientes reciben tratamiento adecuado antes de que la enfermedad llegue a una fase tan avanzada. En la era pre-antibióticos, sin embargo, este tipo de lesión desfigurante era relativamente común.
En las tres fases de la sífilis, el tratamiento indicado es con penicilina benzatina.
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