SÍNTOMAS DE LA PRÓSTATA
Las enfermedades de la próstata están entre las más comunes en el sexo masculino, principalmente en los hombres de más de 50 años. Conocer los principales síntomas de las enfermedades prostáticas es importante para que el paciente busque ayuda médica precozmente, disminuyendo el riesgo de complicaciones.
La enfermedad de la próstata más grave y temida es el cáncer de próstata, también conocido como adenocarcinoma de la próstata. Sin embargo, otros problemas de la glándula prostática, tales como la hiperplasia prostática benigna, que es un problema que surge cuando la próstata crece de forma exagerada, necesitan ser precocentemente identificados y tratados, pues hay un gran riesgo de obstrucción del tracto urinario, lo que puede causar insuficiencia renal.
En este artículo vamos a hacer un simple resumen sobre los principales signos y síntomas que el paciente con problemas en la próstata puede sentir.
Después de la lectura de este texto, sugerimos que usted complemente su conocimiento con la lectura de algunos textos más específicos sobre las enfermedades de la próstata: ARCHIVO DE TEXTOS SOBRE LAS ENFERMEDAD DE LA PRÓSTATA
¿Qué es la próstata?
La próstata es una glándula que está presente sólo en el sexo masculino y se localiza justo debajo de la vejiga, antes del inicio del pene y al frente del recto. La uretra, canal que lleva la orina de la vejiga hacia la salida del pene, pasa por dentro de la próstata, como si fuera un túnel dentro de una montaña.
La próstata tiene un tamaño de aproximadamente 3 centímetros de diámetro y 15 a 20 gramos de peso. Es parte del sistema reproductor masculino, siendo responsable de la secreción de un fluido que protege los espermatozoides del ambiente ácido de la vagina y aumenta su movilidad, facilitando la llegada de los mismos al óvulo.
Si desea saber más sobre la próstata, lea: ¿QUÉ ES LA PRÓSTATA?
Principales signos y síntomas de la próstata
Las tres principales enfermedades de la próstata: el cáncer de próstata, la hiperplasia prostática benigna y la prostatitis causan síntomas similares, que se derivan de sus características anatómicas.
Cualquier aumento de volumen de la próstata ya es suficiente para causar compresión de la uretra, llevando a los síntomas más comunes, como chorro de orina débil y dificultad para iniciar la micción.
La compresión de la uretra también es responsable de otro síntoma muy frecuente: la nicturia, que es la necesidad de orinar varias veces durante la noche. El paciente con problemas en la próstata necesita orinar durante la madrugada porque la compresión de la uretra le impide vaciar completamente la vejiga, haciendo que ésta permanezca siempre con algún volumen en su interior y vuelva a llenarse con intervalos menores de tiempo.
La compresión de la uretra, la mayoría de las veces, no hace que el paciente deje de orinar completamente. Cuando la vejiga está llena, la presión de la orina es grande y ella puede tener suficiente fuerza para superar la obstrucción causada por la próstata aumentada. Sin embargo, cuando la cantidad de orina comienza a disminuir, ya no hay tanta presión dentro de la vejiga para vencer esta barrera, y el paciente para orinar aunque todavía tenga algún volumen de orina en la vejiga.
Otros síntomas comunes de la compresión de la uretra son la necesidad repentina de orinar, la voluntad de orinar pero no conseguir e interrupciones de la orina en el centro de la micción. Todos estos síntomas descritos anteriormente encajan en el término prostatismo. La mayoría de los pacientes con síntomas de prostatismo tienen hiperplasia de próstata, pero el cáncer de próstata también puede ser la causa en algunos casos.
Si la próstata crece exageradamente, quedando varias veces mayor que su tamaño natural, puede haber una obstrucción total de la uretra, llevando a la retención urinaria. Cuando la orina no puede ser drenada de la vejiga, ella termina volviendo hacia los riñones, un cuadro llamado de hidronefros.
Es una complicación que causa insuficiencia renal y, si no se corrige a tiempo, puede evolucionar con lesión permanente de los riñones (lea: INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA | Síntomas y tratamiento).
Otro síntoma común de las enfermedades de la próstata es la disuria, que es el nombre dado al dolor o ardor para orinar. La impotencia sexual también puede ser causada por enfermedades de la próstata.
A pesar de las similitudes de los síntomas entre las enfermedades de la próstata, hay algunas informaciones que pueden ayudarnos a distinguir un problema del otro. Por ejemplo, el cáncer de próstata y la hiperplasia prostática benigna son las enfermedades de las personas mayores, mientras que la prostatitis puede ocurrir en los jóvenes. La prostatitis también suele cursar con fiebre y dolor pélvico.
El cáncer de próstata puede ser "traicionero" y crecer silenciosamente. Dependiendo del lugar que surja, el tumor puede crecer en dirección contraria a la uretra, no causando compresión de la misma. En estos casos no hay síntomas hasta fases avanzadas de la enfermedad.
El examen de tacto rectal es importante, ya que es capaz de distinguir, en muchos casos, la hiperplasia prostática del cáncer de próstata. En la hiperplasia, la próstata crece de modo homogéneo, mientras que en el cáncer es común la palpación de un nódulo endurecido en un punto de la próstata.
Si el paciente no hace exámenes de seguimiento para el cáncer de próstata, es posible que sólo venga a descubrir el adenocarcinoma de próstata cuando hay síntomas de metástasis. El más común son los dolores óseos.
Todo paciente con síntomas sugestivos de alteraciones de la próstata debe ser evaluado por un urólogo. El examen de PSA asociado al tacto rectal y la ultrasonografía de la próstata son esenciales para el diagnóstico correcto.
Cuando hay sospechas de cáncer, la biopsia de la próstata es indicada (lea: BIOPSIA DE LA PRÓSTATA - Indicaciones y Complicaciones).
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