¿POR QUÉ EL ÁCIDO FÓLICO ES IMPORTANTE EN EL EMBARAZO?
introducción
El ácido fólico o el folato (vitamina B9) es un nutriente esencial para nuestra salud, siendo necesario para la formación del ADN y para una serie de reacciones enzimáticas involucradas en la producción de aminoácidos y en el metabolismo de las vitaminas.
Durante el embarazo, la demanda del organismo por el folato aumenta considerablemente, ya que esta vitamina también es necesaria para el crecimiento y el desarrollo del feto. La deficiencia de folato durante el embarazo está asociada a graves anomalías fetales, principalmente a aquellas llamadas defectos del tubo neural. Los defectos en la formación del tubo neural son la segunda causa más común de malformación fetal, perdiendo sólo para las enfermedades congénitas cardíacas.
El tubo neural es una estructura embrionaria que da origen a la médula espinal, las vértebras, la meninge, el cerebro y el cráneo. Defectos en la formación del sistema nervioso del feto ocurren habitualmente en embarazadas que tienen niveles insatisfactorios de ácido fólico en el organismo durante la gestación.
En este artículo vamos a explicar por qué la reposición de ácido fólico es una de las medidas preventivas más importantes del embarazo.
Obs: los términos ácido fólico y folato se utilizan a menudo como sinónimo, pero no son exactamente lo mismo. El ácido fólico es la forma sintética del folato, que también se conoce como vitamina B9.
¿Qué son los defectos del tubo neural?
El defecto en la formación del tubo neural puede dar lugar a diversas malformaciones fetales, como:
- La anencefalia: ausencia parcial del cerebro y del cráneo.
- La espina bífida: malformación de la médula espinal, en el que algunas vértebras no se forma completamente, permitiendo que parte de la médula espinal sobresale en la abertura en el hueso.
- Encefalocele: defecto se produce en la que la herniación del cerebro y las meninges a través de aberturas en el cráneo.
Los problemas estructurales generados por defectos en el tubo neural suelen ser graves y sin tratamiento definitivo. Cuando no llevan a la muerte del bebé suelen provocar incapacidad importante.
Una de las principales causas de malformaciones del tubo neural es la deficiencia de folato durante el embarazo. Por lo tanto, no es de extrañar que este tipo de malformación pueda ser evitado con la suplementación de ácido fólico.
Sin embargo, hay un gran problema que hace que la solución no sea tan simple como parezca. El tubo neural se forma en las primeras 4 semanas de vida del embrión. Como la mayoría de las mujeres sólo descubre que está embarazada después de por lo menos 5 o 6 semanas de gestación, el proceso de formación del tubo neural ya suele estar completo en el momento del diagnóstico del embarazo. Después de la sexta semana de gestación, la acción preventiva del ácido fólico es mucho menor.
Por lo tanto, toda mujer que tiene la intención de quedarse embarazadas deben comenzar a tomar ácido fólico por lo menos un mes antes de quedar embarazada, para asegurar niveles satisfactorios de sangre en el momento de la formación del sistema nervioso fetal.
¿Qué es el ácido fólico?
El ácido fólico es una vitamina de la familia de la vitamina B, necesaria en la síntesis del ADN y de las nuevas células. Durante la gestación, la mujer necesita cantidades de ácido fólico suficientes para ella y para el feto, que está en proceso de formación.
El folato se encuentra naturalmente en alimentos como la espinaca, la lechuga, el brócoli, los frijoles, los cereales, la col de las brujas, la patata, el arroz integral, las frutas y la carne de hígado.
Actualmente, en varios países del mundo, varios alimentos reciben suplementación de ácido fólico, incluyendo varios cereales como arroz, trigo y maíz. En Brasil, toda harina de trigo y maíz debe ser, por ley, enriquecida con ácido fólico. En los EE.UU., la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) desde 1998 indica que la suplementación de ácido fólico en todos los cereales. Esta actitud redujo en un 50% la incidencia de defectos del tubo neural en aquel país.
El ácido fólico es importante en la prevención de los defectos del tubo neural, pero también es esencial en el crecimiento del feto, por lo que debe ser consumido antes y durante toda la gestación.
Deficiencia de ácido fólico
A pesar de ser una vitamina naturalmente presente en varios alimentos, la reposición de ácido fólico artificial es una forma más efectiva de prevenir los defectos del tubo neural. Esto es porque la biodisponibilidad del ácido fólico de suplementos o alimentos artificialmente fortificados es sustancialmente mayor que la biodisponibilidad del folato obtenido en los alimentos naturales.
Un estudio estadounidense realizado entre 2007 y 2012 demostró que hasta 1 de cada 4 estadounidenses presentaba niveles de ácido fólico por debajo de lo recomendado. Varios son los factores que pueden explicar este elevado número, entre ellos:
- Las dietas pobres en carbohidratos pueden conducir a la deficiencia de folato, ya que los panes a las masas se hacen con granos fortificados.
- Algunos medicamentos, como carbamazepina, ácido valproico, fenitoína, fenobarbital, metformina, metotrexato, sulfasalazina, triantereno y sulfametoxazol-trimetoprim, interfieren en los niveles de ácido fólico.
- Alto consumo de alimentos designados como "orgánicos", que no reciben suplementación artificial de ácido fólico.
- Condiciones médicas o quirúrgicas que provocan malabsorción intestinal, como enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn o resección intestinal.
- Fumar.
- Alcoholismo.
La reposición de ácido fólico antes y durante el embarazo ayuda a reducir de forma relevante el riesgo de defectos del tubo neural, pero no elimina el riesgo en un 100%. Las situaciones como la diabetes mal controlada, los defectos cromosómicos y la obesidad también están relacionados con un mayor riesgo de problemas del tubo neural.
Se estima que la reposición de ácido fólico es capaz de prevenir cerca de 50 a 70% de los casos de defectos del tubo neural.
¿Cuál es la dosis necesaria de ácido fólico al día?
En algunas mujeres, sólo la alimentación puede no ser suficiente para mantener buenos niveles de ácido fólico durante la gestación.
Por lo tanto, por seguridad, la suplementación está indicada para todas las embarazadas y mujeres que desean quedarse embarazadas. En realidad, como hasta la mitad de los embarazos surgen sin planificación, lo más seguro es que todas las mujeres en edad fértil se preocupen por el consumo de ácido fólico.
La dosis mínima diaria de ácido fólico recomendada para las embarazadas es de 0, 4 mg al día. Existen en el mercado comprimidos de 0, 2 a 15 mg. La forma más común es el comprimido de ácido fólico de 5 mg, que es más que suficiente para restablecer las existencias de la madre.
En las gestantes con alto riesgo de deficiencia de folato, como son los casos de las mujeres que hacen uso de una de las medicinas enumeradas anteriormente, la dosis mínima de ácido fólico diario recomendada es de 5 mg.
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